La proliferación de tecnologías digitales y canales en línea ha dado lugar a una gran abundancia de datos, lo que proporciona a las empresas cantidades de información sin precedentes sobre sus clientes.

Al aprovechar estos datos, las empresas pueden obtener una comprensión más profunda de las necesidades y preferencias de sus clientes y utilizarlos para informar la toma de decisiones a fin de mantenerse a la vanguardia de la competencia, ofrecer mejores experiencias a los clientes y extraer el máximo valor de los clientes.